lunes, 1 de julio de 2013

No me puedo parar.


Huelo a tristeza, la pena se me ve en los ojos llorosos y rojos. La pena se respira confundida y consumiendo mi perfume de naranja. Mi sonrisa ya ni la reconozco, no son mas que los pedazos rotos de los recuerdos felices. La pena me esta consumiendo, me ataca y me pudre. Mi corazón sigue latiendo ardiente de esperanza que las cosas cambiaran, que me sentiré satisfecha y que cada día tendré un hermoso despertar pero por ahora la vida es amarga. Prefiero dormir 13 horas que abrir los ojos y saber que estoy aquí mismo. Caí tantas veces que se me rompieron las alas.