lunes, 1 de julio de 2013

No me puedo parar.


Huelo a tristeza, la pena se me ve en los ojos llorosos y rojos. La pena se respira confundida y consumiendo mi perfume de naranja. Mi sonrisa ya ni la reconozco, no son mas que los pedazos rotos de los recuerdos felices. La pena me esta consumiendo, me ataca y me pudre. Mi corazón sigue latiendo ardiente de esperanza que las cosas cambiaran, que me sentiré satisfecha y que cada día tendré un hermoso despertar pero por ahora la vida es amarga. Prefiero dormir 13 horas que abrir los ojos y saber que estoy aquí mismo. Caí tantas veces que se me rompieron las alas.

1 comentario:

  1. El diario de meli es como "El diario de noa". Qué buena película. ¿La has visto?
    Nunca dejes de volar y para ello necesitas tus alas, tus hermosas alas que a veces nublan tus ojos, y terminas por no verlas. Pero, ¡Están ahí! Solo echa un vistazo. Si sabes volar, obligarás a alguien a sentirse en el cielo cada vez que esté contigo. ¡Serás un ángel!

    Las lágrimas son preciosas, porque nublan nuestros ojos y cuando ya no puedes ver con los ojos, no te queda más que mirar con el corazón.

    No olvides tu pasado y construye tu futuro. Aprende de él, y mira hacia adelante, no con rencor, no con rabia, sino con esperanza, con amor. La desdicha es algo terrenal, algo del aquí, es la frustración de nuestros deseos. Pero vuela! porque si vuelas la tristeza no te podrá alcanzar. Y al final del camino, cuando ya no puedas volar más, te darás cuenta que todo fue un sueño, un sueño que no volverás a soñar :)

    Un abrazo, meli. Y que el amor vuelva a crear sonrisas en tu rostro.

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